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una joven con cabello rubio sosteniendo sus manos sobre su rostro. El fondo es negro.

Cómo evitar la sobrecarga sensorial y la sobreestimulación en niños con autismo

Los niños con autismo suelen tener necesidades sensoriales que pueden tener un gran impacto en su vida diaria. Ciertos olores, imágenes, texturas y sonidos pueden resultar abrumadores y provocar estrés, preocupación y ansiedad. Cuando esto sucede, un niño puede experimentar una sobrecarga sensorial y estar sobreestimulado. En este blog, SpecialKids Company enumerará sugerencias que le ayudarán a evitar esto en su hijo.

Comprender los signos de sobrecarga sensorial

Comprender qué causa que su hijo experimente una sobrecarga sensorial es clave para reducir su ocurrencia y encontrar soluciones que lo ayuden cuando suceda. Si puede, hable con su hijo sobre cómo se siente y qué experiencias sensoriales pueden resultar abrumadoras para él. Si su hijo tiene dificultades para comunicarse, obsérvelo y lleve un diario para que pueda establecer un patrón de comportamiento e identificar la sobrecarga sensorial. Los signos clave incluyen cubrirse los oídos o los ojos, balancearse hacia adelante y hacia atrás u otros comportamientos repetitivos, apretar los puños y ponerse tenso, agitado y molesto sin una causa obvia.

Un primerísimo plano de la cara de un niño pequeño, centrándose en el área de la boca que está abierta, exponiendo la lengua y los dientes.

Comunicación y visuales

Utilice elementos visuales para ayudar a su hijo a saber cuándo está haciendo la transición de un entorno o actividad al siguiente. Esto puede ayudar a reducir la ansiedad y ayudarlos a prepararse para el cambio, lo que a su vez puede ayudarlos a sentirse más en control y menos abrumados.

Comuníquese con otros adultos que lo apoyen para que sean conscientes de lo que puede causar sobrecarga sensorial y sobreestimulación en su hijo. Trabajar juntos es vital para garantizar un enfoque coherente para evitar ciertas experiencias sensoriales y utilizar las mismas herramientas para ayudar a su hijo cuando se sienta sobrecargado y sobreestimulado.

Crear un ambiente sensorialmente amigable.

Proporcionar un espacio tranquilo y predecible para su hijo, cuando sea posible, es una excelente manera de reducir la sobrecarga sensorial y la sobreestimulación. Para crear un ambiente sensorialmente amigable debes considerar la iluminación, los niveles de ruido, los colores y la temperatura.

Espacio tranquilo y zona relajante.

niño contra un fondo rojo. Tiene los ojos cerrados y la boca bien abierta como si estuviera gritando.

Algunos niños encuentran reconfortante un espacio tranquilo cuando se sienten sobreestimulados. Encuentre un espacio tranquilo en su casa al que su hijo pueda acudir si necesita tiempo para descomprimirse y recuperarse de una experiencia sensorial abrumadora. Cuando salga durante el día, es útil identificar un lugar al que pueda ir si se produce una sobrecarga sensorial cuando está fuera de casa, por ejemplo, en su automóvil.

Proporcione un lugar tranquilo con juguetes inquietos, almohadas, pufs y una manta suave. Esto puede ser tan simple como un rincón de una habitación o incluso una alfombra pequeña con elementos relajantes. Asegúrese de practicar cómo ir allí para que el niño lo identifique como un lugar seguro.

Proporcionar descansos sensoriales

Los descansos sensoriales durante un corto período de tiempo pueden ayudar a reducir la sobreestimulación en un niño y prevenir la sobrecarga sensorial. Durante un descanso sensorial, podría realizar actividades de presión profunda, como sentarse con una manta o un juguete con peso, o actividades físicas como saltar en un trampolín.

Orejeras

Si a su hijo le resultan difíciles los ruidos fuertes o específicos, los protectores auditivos pueden ser una ayuda fantástica. Pueden ayudar a su hijo a tener control sobre su entorno auditivo, lo que reducirá la ansiedad y le permitirá afrontar determinados entornos.

Juguetes inquietos

Juguetes inquietos puede brindar consuelo y distracción, lo cual es excelente cuando un niño se siente abrumado por su entorno y sus necesidades sensoriales. Tener un juguete inquieto cerca puede ayudar a reducir el estrés sensorial y psicológico, así como la ansiedad.

Ropa sensorial

Si tiene un hijo que tiene sensibilidad a la forma en que le queda la ropa, a la forma en que se sienten las telas, hasta el punto de que no quiere usar cierta ropa, esto también puede ser una causa de sobreestimulación sensorial en los niños.

Specialkids.Company tiene una gama de ropa sensorialmente amigable que pueden ayudar a aliviar las sensibilidades, nuestra gama de ropa está hecha de materiales sensoriales amigables sin etiquetas y también hay opciones disponibles sin costuras.

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